Ámate lo suficiente
Amor. Nunca llegaremos a comprender en su totalidad la magnitud de esta palabra…
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Un cuento basado en hechos actuales que no tiene tiempo. Pues siempre se repiten las mismas experiencias esenciales, que todas las almas deben traspasar. Esta historia trasciende el tiempo.
El cual es simplemente una percepción humana.
Arrastramos conocimientos, experiencias, traumas y sabiduría de todas nuestras vidas pasadas; y quizás futuras.
Porqué ¿Acaso nacemos de forma lineal según nuestra concepción del tiempo?
esta es una grave pregunta filosófica. Que merecería la pena estudiar.
Llegar a conocerse realmente, en toda su plenitud, como persona humana y animada por un alma, es un trabajo que puede requerir infinidad de vidas y de experiencias. Y no necesariamente un un recorrido evolutivo. Sino con avances y retrocesos.
La soledad que implica salir a este mundo, desde el Paraíso del líquido amniótico. El vientre de la madre. Supone un desgarro colosal. Del que no guardamos ningún recuerdo. Sin embargo quizás este es uno de los motivos que nos da fuerza, para seguir vivos y seguir caminando.
La separación de la Madre en el nacimiento es una experiencia única. Llena de amor y dolor.
El recién nacido de repente debe inhalar el aire externo. El cual le produce un efecto de quemazón en los pulmones. Hasta que en pocos minutos se acostumbra. A partir de ahora su alma estará alojada en un cuerpo físico. La cual tendrá que bregar con todo el contrato pre-natal, con el que ha encarnado esa personalidad. Ese humano recién nacido. Que no por primera vez nacido.
¿Por qué no recordamos nada de nuestras vidas pasadas?
- Creo que por un contrato kármico obligado. Esto escapa a mi conocimiento. Y creo que es muy antiguo el borrado de memoria…
- Sin embargo nacemos con lo que se llama conocimiento innato. Una serie de predisposiciones y facilidad a ciertos conocimientos y a ciertos errores. Cada ser humano es diferente a los demás. Cada alma humana es una visión única del mundo externo. Más el alma sólo puede manifestarse a través de una extraña fuerza interior. Y en una mente reflexiva…
