Los hombres no lloran

O cuando la energía femenina del hombre fue enviada a un cuarto oscuro

Jesus Jordan Parra
7 min readSep 23

Foto de Danie Franco en Unsplash

De una conversación esta tarde, en la terraza del bar donde paso el fin de semana, una casa de campo entre bosques y campos maravillosa.

Éramos cinco personas. Cuatro hombres y una mujer. Combinación bien extraña aquí. Pues la mayoría de la gente que viene aquí son de sexo femenino. Parece un cuento, pero no lo es. Y sabemos que el Yoga, y todas las gimnasias, y talleres alrededor del crecimiento personal, son desarrollados mayoritariamente por mujeres.

Pareciera que sólo a ellas les interesa la riqueza del mundo interior, que todos poseemos; y así es en realidad.

Después de dos horas de conversación seguida, de temas de salud, personales casi todos, una charla muy enriquecedora surgió. Con toques de frases que se pueden enmarcar en un cuadro. Fruto de la espontaneidad del momento, y de un día soleado, seco, fresco para la época del año.

Los hombres no lloran me sirve para hablar de la traición, que alguien, o un cúmulo de circunstancias antropológicas, han llevado a la mitad de la población mundial, al menos a la Occidental, y quizás a la asiática, a una frase hecha. Los hombres no lloran.

Esta frase hecha en nuestro idioma, el castellano y el catalán, y desconozco en otras; como el francés, el alemán o el inglés, si también la tienen. Pero seguramente la tienen u otra parecida.

Este escrito no está basado en la conversación mantenida, pero sí ha sido la espoleta, que me ha removido una serie de enfermedades que he padecido; y que otros muchos hombres han padecido de formas parecidas, o diferentes, pero con una misma base.

A los hombres se nos prohibió llorar hace milenios. Desconozco la razón antropológica, pero cuando éramos nómadas, o cuando no existía lo que ahora llamamos una población civilizada, quizás fue un elemento de supervivencia. Pero hoy no lo es, y sí es causa de muchas enfermedades, y sufrimiento.

Y si pudiéramos hacerlo, llorar con más facilidad los hombres, seguramente los duelos, las pérdidas. Los problemas cotidianos con que nos enfrentamos los hombres, sería más fácil para los hombres, reconciliarnos con nuestra parte emotiva, y con nuestra parte

Jesus Jordan Parra

Writer of essays, poetry, stories. Studious of the ancestral Traditions. I am also a student of the etymologies of words.